Seguro que si tenéis niños conocéis y tenéis "doudous", el peluche inseparable del bebé.
Los bebés crecen y unos más temprano que otros, pero van cambiando sus gustos por los peluches con los que dormir. Así que cuando ya no se los quieren llevar a la cama, no los abandonéis. Mi idea-truco de hoy es usarlos para decorar un cojín.
Igual que hay muebles evolutivos que se transforman cuando el niño crece......nosotr@s también podemos hacer que los peluches evolucionen e integrarlos en la decoración de la habitación.*_*
Yo tengo uno sobre un taburete de mimbre y los otros sobre la cama apoyados en la pared. También quedan muy vistosos sobre un banco.
Este conejito se lo regalaron nada más nacer y ya se lo empecé a poner en el carrito a los 3 meses.
Esta jirafa en realidad no es un peluche. Estaba cosido a un protector de cuna y lo descosí para coserlo al cojín.
Este patito también fue un regalo. Lo he cosido a un cojín rectangular (este cojín lo tenía en la butaca donde le daba el pecho). También quedaría gracioso en un cojín cuadrado con las patitas colgando.
Como véis, son cojines lisos y de colores que contrastan con el peluche.
Espero que esta idea fácil y rápida sirva a alguien para dar color y ordenar un poco más la habitación de los niños.
¡Un placer!
Carme.